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MI HUECO EN EL CIBERMUNDO

 

Tengo la mirada fija en este cuaderno, cuadrícula se convierte en señuelo para que mi mente se cuelgue, no es un sueño, hace fresco y me toca tirar de pañuelo. Verano mezclado con invierno, en mi piel no luzco el moreno, el color pálido sigue siendo fiel a mi cuerpo.

 

Sin caer enfermo miro que el calor no hace estragos en los montes, siguen verdes, animales viven sin preocupaciones pero expectantes a que algún mamón  queme ese bonito hogar, todo lo que se ve en el horizonte.

 

¿Qué derecho tienes ante el planeta?, todo lo que pisas no tiene dueño reconocido, tampoco los cogollos de aquella planta que forman lo que compras clandestinamente, intransigente, borde, ¿suena lo que te digo potente?

 

Impotente me siento al no poder pegarte un tiro y que el juez me aplauda, sabe que yo haría un bien a la comunidad pero vivimos bajo la ley de España. Te ríes como cuando ves cine de barrio y la españolada que dan, cuenta atrás, queda menos de lo que crees, los años de vida no dan para más.

 

Cielo se torna gris con la polución, fundición de materiales nocivos, si que existe una salvación mas cara, si, pero al menos no es una improvisación. Aprendida la lección, ¿porqué sigues por el mal camino?, instinto canino, arañas como un minino.

 

Qué sabrás de sexo si nunca has probado un chumi…nada, ahogado en la nada, o en el todo, te secas, respiras sin tener aire en los pulmones, crees en un mundo mejor como los mormones, y dónde está me pregunto yo, detrás de qué constelación¿?.

 

Lo trataremos igual de mal, o peor, lo nuestro es destruir todo para matar a su principal plaga, pagaremos nuestro exilio con la extinción. Te enamoras de alguien que tiene dos caras, la mala y la peor. Usamos barbarie como término afectivo.

 

Cariño a la vida, cautivo en jaula con barrotes hechos de términos dañinos. Mejor no remover mierda que sube a la nariz su hedor a humanidad, discusión verbal acaba en puñaladas bajo la capa de la nocturnidad.

 

Allí no existen estrellas que a tus ojos encandilen y vean la  belleza que tiene en su hábitat natural. No son búhos ni lechuzas lo que llenan los parques de sonidos a tu pasar, es la sonora ciudad, sus luces brillan en la inmensidad, los gatos ya no ven en al oscuridad, y yo solo veo maldad.

 

Te quiero ya no se usa, término muerto, cambiado por un nuevo modelo, te mato, suena tan directo…enciende un corazón atemorizado, que quiere frenar en seco. Y qué piensas cuando ves el telediario, es todo tan cercano…que suena a abismo y está pasándole a tu vecino de al lado.

 

Malos tratos, explotan tus temores y hacen añicos las navajadas tus pulmones, fue fácil contar con las decepciones, esto estoy viéndolo a diario. Lo ves en carteles que pone el Gobierno, en el cine y en la radio.

 

Ya lo que  se hace raro es ver algo bueno, un final feliz sin que sea un guión de telenovela. Eleva un sentimiento de forma mágica para que todo de un giro, que cambie el mundo, su gente y lo que esté debajo de la capa de ozono. Pídelo a gritos, aullidos de lobos, y cambia el dicho de mal de muchos, consuelo de bobos.

 

(22-23/07/2007)

 

GrAfF.

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